La localidad madrileña de Carabaña es conocida por sus aguas purgantes, cuyo consumo fue muy popular en España desde 1880.
Sin embargo, esta entrada no está relacionada con la historia de esta popular, y al parecer, desagradable bebida, sino con la presencia una supuesta fábrica de cerveza en el tramo final del siglo XIX.
Un único anuncio hemos encontrado con esa referencia (ver Bailly-Bailliere 1888), en él se cita como propietario de la misma a Claudio Fernández de Heredia.
Anuario del Comerco...1888 |
En el Archivo Histórico Nacional, sección de Universidades, se conserva el expediente académico de Calixto Claudio Fernández de Heredia Rojo. Natural de Almonacid de Zurita y licenciado en Farmacia por la Universidad Central, cursó sus estudios entre 1876 y 1880 (Ver AHN//Universidades ES.28079, 1051, Exp. 5). El primer nombre de pila no fue usado habitualmente por el farmacéutico.
A pesar de no haber podido consultar su partida de nacimiento, parece que nació en 1860, 16 años era la edad habitual en aquellos años para ingresar en la Universidad y además, Claudio tenía 37 años en 1897, cuando aparece dando testimonio de un hallazgo romano al Padre Fita (Ver Abascal 1999).
En 1888 no ejercía de farmacéutico titular en Carabaña, la única botica del pueblo estaba regentada por Felipe Fernández, aunque no hay que descartar que trabajase para él.
En esas fechas Carabaña contaba con 1.706 habitantes, y a pesar del éxito de sus aguas, no disponía de un balneario que atraseje el turismo. Tampoco de ferrocarril, pues la línea de vía estrecha del Tajuña no llegó a Carabaña hasta 1910. Por si fuera poco, era una zona vinícola. Sin embargo, la plaga de la filoxera en Francia había aumento considerablemente la exportación de vinos españoles al páis vecino y los precios sufrieron importanes vaivenes en esa época. En concreto, entre 1876 y 1881 vivieron un periodo alcista (Ver Piqueras 1999).
Diferenes productos de las célebres aguas locales. |
Anuario del Comercio...1898 |
Conclusión:
De nuevo nos encontramos con una cita dudosa sobre una supuesta fábrica de cerveza. Creo que no se trata de un auténtico fabricante de cerveza. Probablemente son pequeñas instalaciones que cuentan con una máquina gasificadora y con ella elaboran gaseosa, selz, y también podrían gasificar cerveza, que normamente recibían en barriles y embotellaban para los mercados locales. Sirva como ilustración este anuncio de una farmacia burgalesa.
Diario de Burgos 11.11.1880 |
Referencias:
BAILLY-BAILLIERE, Carlos: Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración 1888./ ABASCAL PALAZÓN, Juan Manuel.// Fidel Fita, su legado documental en la Real Academia de la Historia. (1999).//PIQUERAS, J. "El legado de Baco, los vinos valencianos desde la antigüedad hasta nuestros días.// SOLAESA, Enrique. La cerveza y la industria cervecera en España (S.F.).
Nada como los buenos estudios para despejar cualquier duda. Javier nos ha demostrado, en anteriores trabajos, como llegaba la cerveza en barriles a los pequeños comercios. En especial a provincias, y el comerciante disponía de medios para envasar la rubia bebida de blanca espuma en botellas de diversas capacidades; el disponer de una máquina gasificadora hace suponer que podía ser así, porque el carbónico, como otros tantos gases comprimidos, se utilizaban para desalojar el oxígeno de los recipientes con tal de conservar mejor la cerveza. Tan cerca como está Carabaña para quienes somos capitalinos, ha llegado Javier desde Murcia con tal de ponernos en antecedentes porque, a mi modesto entender, se hiciera o no cerveza, la Vega del Tajuña merece en este Otoño de bonanza un curioso viaje. Gracias Maestro. ¡Cervesaludos!
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