domingo, 15 de enero de 2017

LA ESTRELLA (LINARES).

Buscando los orígenes de la industria cervecera en la provincia de Jaén, antes de que los hermanos Puga Cobos pusieran en marcha la fábrica de El Lagarto en la capital, aparece, como única referencia anterior a 1921, el registro de una marca de cerveza en Linares que llevó el nombre de "La Estrella". 
B.O.P.I. nº 187. Año de 1894.
El registro se publicó en 1894, en el número 187 del B.O.P.I. y el emblema de la marca era una estrella de ocho puntas. Se indicaba que se trataba de una marca para distinguir "bebidas gaseosas, jarabe, hielo artificial, drogas, cerveza y productos de farmacia y perfumería", de hecho en cada punto de la spica aparece citado uno de los productos. Su propietario fue D. Francisco de Paula Quílez Rodríguez. Este registro ya fue publicado por D. Xavier García Barber en su tesis doctoral
Linares era, en esas fechas, un  núcleo urbano importante, pues su censo superaba los 38.000 habitantes en el año 1900. Este crecimiento fue posible gracias a la extracción de plomo de sus minas y la creación de nuevas industrias.
Volviendo a Francisco de Paula Quílez, sabemos gracias a las publicaciones de Doña Flavia Paz Velázquez, que era propietario de una farmacia o rebotica de la época, debía de ser de "abolengo" pues en 1880 ya presumía de antigua. Gracias a un anuncio reproducido en su libro "Raíces Linarenses" sabemos que estaba ubicada en la calle Campanario 6  y ya era en ese año depósito de cervezas y fábrica de gaseosas y jarabes.
El hecho de que se vendiesen cervezas en las farmacias nos puede resultar llamativo hoy en día, pero no era extraño en aquellos años. La cerveza tenía aún un consumo minoritario, muy alejado del vino, y no debía encontrarse, ni mucho menos, en todas las tabernas, siendo más bien un producto que se consumía en cafeterías elegantes y más del gusto del público burgués, sobre todo fuera de las grandes ciudades. 
Anunicio de 1906, EE.UU. Fuente: http://blog.bierwinkel.es/
Sin embargo sus propiedades saludables permitieron que, tanto la malta, la levadura de cerveza y  la propia cerveza se vendieran en algunas farmacias. También se conocían las propiedades digestivas de gaseosas y sifones, por lo que algunas reboticas tuvieron su propia fábrica de espumosos. En mi tierra de origen, Burgos, al menos existieron dos casos, uno en Villadiego y otro en la capital.
La rebotica de Quílez fue, por tanto, fábrica de gaseosas y depósito de cerveza, que, cabe suponer que no se consumiría en la propia tienda. Existe la posibilidad de que recibiera barriles de cerveza y los gasificara y embotellara en sus instalaciones, aunque no tenemos más datos al respecto.
Imagen de Linares en 1912, fuente Linares Turismo.
Francisco de Paula Quílez Rodríguez falleció el 14 de febrero de 1899, según indica una esquela publicada por El Siglo Futuro (12.02.1900),  y además de farmaceútico fue un destacado militante del carlismo en Jaén. 
Dejó tres hijos y uno de ellos, Francisco de Paula Quílez López continuó al frente de la farmacia.  En 1912 un anuncio publicado en la Guía Comercial de Linares indica que se continuaba vendiendo cerveza y que además se mantenía la fabricación de gaseosa. Al año siguiente fue nombrado alcalde de Linares por el Partido Liberal Romanista. Un poema satírico ironizaba con su apellido y su peso de la siguiente manera:

"Ya estamos todos tranquilos
ya es alcalde el señor Quílez,
el concejal con más quilos
entre todos los ediles"

Publicado por Más Verdad (15.10.1913) y citado por Doña Flavia Paz Velázquez en Raices Linarenses, pág. 101. 
La misma autora recoge que, tras cerrar la farmacia, se reunía en una trastienda con un grupo de amigos con los que compartía "cerveza, comentarios y buen humor". Nada queda hoy de la antigua rebotica de Quílez, salvo un estupendo edificio de piedra de planta, piso y mansarda y que debió la sede de la farmacia.
Edificio de la calle Campanario 6  en la actualidad. Google Maps.
Ignoro que fabrica de cerveza estableció su depósito en  la farmacia de Quílez y si se llegó a gasificar y embotellar en la misma. Quizá pronto podamos disponer de los fondos digitalizados de El Diario de Linares y resolver estas dudas.

6 comentarios:

  1. Gracias por el artículo, el citado Francisco de Paula era mi tatarabuelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que conserven su memoria, un saludo y gracias por su lectura.

      Eliminar
  2. Grande la historia de la farmacia de mi bisabuelo, donde mi padre vivió y pasó toda su niñez junto a sus nueve hermanos. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. En Villadiego (Burgos) se llamaba Gaseosas Arenas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo el gusto de conocer esa farmacia y es espectacular. Por suerte se conserva muy bien. Así era, en las farmacias tambié se vendía cerveza y gaseosa,y a veces esta última se producía en la propia botica.

      Eliminar