viernes, 9 de noviembre de 2012

CERVEZAS LA ZARAGONA "ÁMBAR".

 La fábrica de cerveza la Zaragozana fue fundada el 10 de julio de 1900 como fábrica de hielo, malta y cerveza. Algo muy habitual en una época en la qué la distribución de hielo iba pareja a la venta de cerveza. La maltería y las instalaciones fabriles aún se conservan en la ciudad de Zaragoza.
Al parecer las primeras reuniones para crear la fábrica empezaron en 1898 y fueron impulsadas por el Alcalde, Ladislao Goizueta, con el fin de aprovechar la creación de un importante mercado local y la buena calidad de la cebada aragonesa. La prensa local (El Hedaldo de Aragón) recogió los rumores de la creación de esta empresa desde abril de ese mismo año. La empresa se constituyó en julio y  las obras siguieron un ritmo rápido para la época y en 1901 ya salió la primera producción, aunque la inauguración oficial fue en enero de 1902.
Existía en la ciudad, si hacemos caso a la lista de IBV  siete fabricantes de cerveza en esos momentos. Cabe pensar que artesanales, por lo que la Zaragozana pronto lograría desplazar a los demás fabricantes.
Zaragoza. Postal de 1900.
La idea de crear la fábrica partió de un ingeniero militar llamado Antonio Mayandia. Este general llegará a ser miembro del directorio de Primo de Rivera entre 1923 y 1925. Contó con la ayuda de otro ingeniero, apellidado Ezorgüe. Ambos diseñaron el proyecto, para lo cual viajaron a distintas cervecerías europeas, buscando la maquinaria y los sistemas de producción más eficaces.
  El primer presidente fue Ladislao Goizueta y Díaz, alcalde de Zaragoza hasta 1897. Su socio y vicepresidente fue Enrique Lacadena y Laguna. La parte administrativa quedaban en manos del propio Goizueta y del Sr. Brunet. La sociedad disponía de un capital social de 420.000 pesetas, distribuidas en acciones de 500 pesetas.
La fábrica se sitúa en el término de Miraflores, y tanto la maquinaria, como el personal, procederán de la ciudad bávara de Múnich. Los sistemas de refrigeración procedían de Maquinaire Gessellschaft für SindisEismaschinen de Wiesbaden y la maquinaria de vapor, maltería y cervecería de la Machinsnenban Gesells chaft München.

Placa de época, fuente ColeccionismoCervecero.
En ese año Zaragoza era una ciudad de 99.198 habitanes, población que crecerá un 70% durante los primeros 30 años del siglo XX. Durante la segunda mitad del siglo XIX el motor económico de la ciudad fue la harina, y en el cambio finisecular nuevos productos tomaron el relevo, como el azúcar blanco, la metalúrgica y la alimentación. Entre las nuevas empresas destacan: Cristales la Veneciana. Carde y Escoriaza (1895), que elabora obra de construcción mecánica y llegó a blindar vehículos para la guerra civil.   Baterías Tudor (1898). Industrial Química (1899), productora de abonos. Oxhídrica (1906), para la obtención de oxígeno necesario para la industria farmacéutica y la metalúrgica. En muchos casos los capitales proceden de la burguesía local azucarera. En el origen de todas ellas encontramos a una elite burguesa local que buscaba diversificar sus negocios y que, en el caso de la cerveza, aprovechaba la existencia de materia prima de calidad.
Una fotografía de la época, publicada por el maestro cervecero Fumaral Sopena, muestra la plantilla en 1903, poco más de una veintena de personas, entre las que se incluyen mujeres.
Fuente de la Fotografía: Fumaral Sopena, "Elaboración de Cerveza en el Siglo XIX"
Las instalaciones se inspiraron en alemanes La calidad de la cerveza debió ser alta, y ya en 1902 ganó la medalla de Oro de la Exposición Industrial de Madrid, celebrada con motivo de la coronación de Alfonso XIII. A este reconocimiento se unirán pronto otra medalla áurea ganada en París y un diploma de honor de Londres. La cerveza se envasaba en toneles y botellas y se distribuía  mediante carruajes tirados por caballos.


La influencia bávara de los primeros años quedó plasmada en los maestros cerveceros que llegaron a la ciudad del Ebro como fue el caso de  Carlos Schlaffer y José Stegmülle. Schalaffer permaneció en la Zaragozana hasta 1904 y lanzó dos tipos de cerveza, la rubia y la negra.   Stgemülle llegará más tarde, en 1925 y permanecerá en la ciudad hasta 1942. Bajo su control se lanzó la marca Ámbar, que  según nos ha comunicado la empresa se lanzó al mercado en 1929.
Antiguo botellín fuente Todocolección.
 Ese mismo año se produjo la renovación de parte de las estructuras fabriles, como son la maltería y se levantó una nueva nave destinada al envasado mecánico. Además se adquirió nueva maquinaria.
La relación empresarial con Moritz se remonta al menos a los años 30. Como  prueba docuemental incluimos la esquela de  D. Alfredo Astort y Bofill, apoderado de la primera.
LA VANGUARDIA, 15/02/1931.
Tras la guerra civil, la escasez de cebada repercutió en la producción de cerveza, debiendo recurrir a importaciones.  Aún se mantenía la producción de hielo. En los años 50 los caballos ya habían cedido su sitio a los camiones. En 1956 se construyen las nuevas oficinas.
La Zaragozana hacia 1950.
En 1965 empieza a trabajar en la empresa como maestro cervecero D. Juan Antonio Corchón. Químico formado en las universidades de Zaragoza y Toulouse y que estará activo hasta 2002. 
En 1966 la Zaragozana amplia la capacidad de sus tanques y construye una cadena de envasado. Se inicia la venta de latas. La capacidad productiva era de 35.000 latas a la hora. En esa época también se inicia la distribución de barriles de aluminio.
Camión de los años 60. De Camionesclásicos.
En los 70, cuando muchas fábricas de ámbito local cierran, la Zaragoza sigue ampliando sus instalaciones, con la nueva nave para embotellado, automática, qué permite la pasteurización del producto, la nueva sala de calderas y los tanques verticales de fermentación y guarda.
El 29 de mayo de 1976 lanzan al mercado la primera cerveza sin alcohol de España, la Ámbar Sin. Posteriormente rebautizada como la Ambar Green. Fue obra del maestro cervecero y químico D. Juan Antonio Corchón, que en colaboración con el maestro belga Charles A. Masscheleine. Desde el laboratorio del Barrio de San José desarrollaron fermentaciones de levaduras que no producían alcohol. Como curiosidad podemos indicar que el primer bar en vender esta novedad fue la Bozada, en la Calle Álava de Zaragoza. En 1980 lanzan la variedad Export y en 1996 la Ambar 1900.

En 1985 crean la distribuidora Bebinter, que trabajará fundamentalmente en Cataluña, Aragón y la Rioja.
En el año 2000 la Zaragozana tenía una facturación de 33 millones de Euros y unas ventas de 50 millones de litros. Su cuota de mercado era del 2% en España, el 50% en Aragón y el 80% en Zaragoza.
En 1998 obtiene la certificación de calidad ISO 9001, siendo la primera fábrica española de cerveza en obtenerla.
En 2002, y tras la jubilación de Corchón, Antonio Fumaral pasa a ser el maestro cervecero de la Zaragozana. Ese año se compra Cobecsa, propietaria de gaseosa Konga y agua de Lunares. Además se invierten 600.000 euros en una planta de reciclado.
En 2006 anunciaron la inversión de 60 millones de euros para construir una nueva fábrica en el Centro Cartuja, inversión que de momento no se ha materializado.
En 2008 Daniel Roehrich Moritz pasa a controlar el accionarioado de la empresa. Y se inicia una fructífera política publicista. En 2008 lanzan la variedad Cesaraugusta, una cerveza de trigo y que tiene el buen gusto de serigrafiar su botella. También laza ese mismo año una variedad para celiacos. La primera de España. También tuvo ese año lugar la Exposición de Zaragoza, y los publicistas de la marca diseñaron un cartel con el lema "Venís por el agua, volveréis por la cerveza".
 
En la actualidad La Zaragozana emplea a 800 personas, fabrica 12 tipos de cerveza, incluida la Moritz. Envasa y distribuye Agua de Lunares y la gaseosa Konga y controla  la distribuidora Bebiter. Pertenece a la empresa Ágora S.A. y exporta a Australia, EE.UU., Canadá, México, Japón, Libia, Italia, Francia, Suiza, Holanda, Reino Unido y Andorra. Además tienen el  registro de las marcas Moritz y Epidor

En los últimos tiempos algunos rumores hablaban de una posible venta de la Zaragozana a Damm o Cruzcampo. Personalmente pienso que sería una lástima que una empresa centenaria y que elabora cervezas con una calidad superior a la media, acabe en manos de una multinacional, que posiblemente,  podría conservar la marca en un ámbito local y trasladar la producción a Madrid o Barcelona.

Fuentes:

La obra fundamental para el conocimiento de la historia de la Zaragozana, y de la que la mayoría de las publicaciones utilizan, aunque sea indirentamente es:
También debemos destacar el interesante trabajo:
Otros recursos:    
 

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