sábado, 29 de marzo de 2014

El Águila: De los orígenes a La Guerra Civil.

El Águila nació en Madrid en una época en la que la producción de cerveza era marginal, apenas 0.7 litros por habitante y año en 1901, muy lejos de los 150 litros de Alemania. La coyuntura no parecía favorable pues entre 1879 y 1906 el número de fabricantes de cerveza en España había descendido un 35%, según García Barber debido al éxito comercial de la cerveza de baja fermentación, que al necesitar frío industrial para su producción, obligó a cerrar aquellas fábricas que no pudieron adaptarse a un tipo de producción más cara.
Contra estos condicionantes El Águila aprovechó la larga tradición cervecera madrileña, el importante crecimiento demográfico de la capital y una fuerte inversión económica que permitirán a la nueva cervecera convertirse en pocos años en líder de ventas en Madrid y en toda España.
El Águila se creó en 1900 con una inversión inicial de 2 millones de pesetas, para hacernos una idea de su magnitud en ese año una peonada de trabajo se pagaba a 1.5 pesetas. Los socios fundadores pertenecen a las élites económicas de la capital. Gracias a la formidable tesis doctorial del Sr. Xavier García Barber podemos conocer quienes eran sus principales accionistas:
Respecto a José de la Cuesta y Santiago, el único del que no consta su profesión, era a la sazón Senador del Reino y un importante miembro de la burguesía vallisoletana, de hecho fue el primer presidente del Banco Castellano, fallecerá en 1903
El costo de la nueva fábrica y la maltería anexa  superaron las previsiones iniciales, fue necesario ampliar el capital social a 3 millones de pesetas y suscribir un préstamo en 1903 con el Banco Hispano Americano. Conocemos gracias a la prensa de la época algunas dificultades en la construcción de las instalaciones, como accidentes o una huelga de carpinteros de armar que paró la obra el 28 de septiembre de 1901 (El Globo). 
Como ya documentamos en una entrada anterior el 14 de mayo de 1903 salieron al mercado las primeras botellas de El Águila. Pronto empezaron a abrir depósitos en distintas provincias españolas y su expansión fue imparable.
El Liberal 15.05.1903.
En 1904 Augusto Comas dejó la dirección de El Águila y durante los primeros años la empresa tuvo tres gerentes distintos. Pero a pesar de una subida fiscal en 1906 ese mismo año repartió beneficios del 5.55%, y destinó parte de los beneficios a reservas. En 1906 ascendió a la presidencia Dionisio Gómez Velasco, que la ejercerá durante 10 años y después pasará a ser gerente hasta 1927. En 1907, con una cuenta de resultados muy saneada y fuerte crecimiento El Águila empezó a cotizar en la bolsa de Madrid y participó con una espectacular instalación en la Exposición de Industrias Madrileñas.
Entre el personal de origen alemán que trabajó en los orígenes de El Águila citaremos al alemán José Ertl, documentado como Director Técnico en 1909 y que desde 1911 regentó la cervecera salmantina de José Vonaburg,  productora de La Estrella.
Gracias al BOPI y a la publicidad de la época sabemos que lanzó las variedades Imperator, Adler, Dorada (pilser), Angulema y Alemana (Negra). En el BOPI se recoge que en  1908 disponían de botellas de color verde en tres tamaños: tercio, medio y dos tercios de litro.
BOPI 399.
BOPI400
BOPI 421
BOPI 903
Las ventas de El Águila mantuvieron un ritmo ascendente en la década de 1910 a 1920. Hasta el estallido de la I Guerra Mundial el crecimiento fue de un 10% anual, mientras que los dividendos eran de entre el 6 y el 8.5%. El liderazgo, tanto en Madrid como a nivel nacional era creciente, este último gracias a su fortaleza en las "zonas libres" las provincias en las que no existía ninguna fábrica de cerveza. 
Avante (Ciudad Rodrigo) 06.006.1912
La coyuntura prococada por la Guerra favocerió a El Águila, posiblemente por su mayor capacidad de sustitución de importaciones, alcanzado unos repartos de beneficios que llegaron hasta  el 50% del valor del capital social en 1916. El valor de las ventas pasó de 856.000 pesetas en 1914 a 1.340.000 pesetas en 1918, a pesar de que la coyuntura de la guerra limitó las importaciones y redujo las inversiones por lo que la calidad del producto bajó, sin embargo, la subida de precios y el aumento de las ventas impulsó el vuelo de El Águila  durante esos años.
Entre 1916 y 1925 Julián Aragón dirigió la empresa, tras su fallecimiento el nuevo director fue César Silo y Cortés, que presidió la misma hasta después de la Guerra Civil. Precisamente durante estos años la relación con la banca aumentó, existiendo una extrecha relación entre el banco Hispano Americano y los directivos de la empresa.
A partir de 1918 aumentó la presión social de los trabajadores, que lograron la reducción de la jornada laboral a ocho horas diarias. Además se impulsó una política paternalista y con acciones de mejoras sociales dirigidas desde el Montepío "El Porvenir del Obrero"
La Libertad. 24.05.1923
En la década de 1920 a 1930 la empresa mantuvo el ritmo de crecimiento y el liderazgo en los mercados. En 1922 El Águila formará parte, desde una posición de liderazgo, de la Asociación y Gremio de Fabricantes de Cerveza de España, auténtico "lobby" del sector que durante años controló precios y repartió mercados.  Además la patronal buscó acuerdos que permitiesen presional al movimiento obrero, para lo cual adoptó medidas tales como apoyarse mutuamente en caso de huelga o no contratar a los obreros despedidos de otras empresas tras conflictos laborales. En este grupo también se impulsará acuerdos de pagos a proveedores o hasta el tipo de botella que se debería usar. En 1923 se acordó que fuera el modelo propuesto por El Águila y fabricado por la valenciana Eduardo Muller. Sin embargo no siempre se respetaron los acuerdos del gremio.
Los gráficos que colgamos a continuación nos indican las cifras de ventas totales de cerveza El Águila durante el periodo 1917-1930 y las cuotas de mercado que alcanzó. Debemos tener en cuenta que las exportaciones de esta marca eran testimoniales y que en Madrid sus ventas superaban el 60% del mercado.
En 1927 encontramos en el BOPI un registro con las conocidas botellas de relieve con el águila, ya adaptadas al tapón corona. Estas botellas debieron sustituir a las anteriores, que tenían como emblema de la marca una cruz.
BOPI. 982
En 1928 la empresa compró un camión Chévrolet con el número de matrícula 27.837.  Pero los felices años 20 tocaban a su fin y pronto llegará la crisis del 29.

Los años 30 fueron una etapa convulsa social y económicamente.  El Águila no perdió su posición de primacía en el mercado español, pero su producción disminuyó y vivió graves conflictos sociales. El resto del sector también sufrió serios problemas y en 1931 en las reuniones del Gremio Cervecero se llegó a proponer que todas las empresas del sector se fusionasen.
La competencia por la distribucción de cerveza en la provincia de Alicante acabó con un acuerdo entre Moritz, Mahou, El Águila y Damm en para repartise el accionariado de la Cervecera Alicantina en 1930, El Águila sólo asumió el 4.35% del capital, quedando la mayoría en manos catalanas.
Luz 05.07.1932
En 1931 alcanzó la producción record de 858.000 hectolitros pero a partir de ahí disminuyó y en 1935, en vísperas de la Guerra Civil, quedó por debajo de los 800.000 hectolitros. Sin embargo continuaba siendo una empresa muy rentable, con dividendos superiores al 10% durante la década.
En vísperas del estallido  de la contienda una huelga, dirigida por U.G.T. estalló en El Águila. La prensa nos informa de desabastecimiento, despidos y de un acuerdo final el 25 de mayo de 1936. Como consecuencia del acuerdo fue apartado del cargo de director D. Joaquín Montes y despedidos los obreros de orientación conservadoral   y los obreros volvieron a trabajar cantando La Internacional ( La Gaceta de Tenerife, 26 de mayo de 1936) .
Huelga de El Águila de 1936.

El Sol. 22.05.1936

2 comentarios:

  1. Interesantísima entrada de una marca de cerveza que realmente me dio pena que nos dejara.
    Un saludo.

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  2. Grandísimo artículo. Mi más sincera enhorabuena. Saludos!

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