La rehabilitación y puesta en funcionamiento de la antigua fábrica de Cervezas Moritz ha permitido "redescubrir" el encanto de un edificio industrial del Ensanche barcelonés. Recordemos que el Ensanche o "Einxample" nació de la necesidad de crecimiento de la Barcelona decimonónica y de hacerlo de forma ordenada. Para ello Ildefonso Cerdá diseñó en 1855 un plano en damero, con edificios de tres pisos y con espacios libres entre edificios. Se planteo la construcción de sólo dos lados de cada manzana, pero al final, la especulación de la época contruyó los espacios libres laterales, el interior de las fincas y dotó de mayor altura a los edificios. Hoy en Ensanche es el barrio más poblado de España, con una densidad de 35.500 habitantes por kilómetro cuadrado.
Situación de la Moritz en el Ensanche.
Los inicios de la marca están en 1856, cuando Louis Moritz se independiza y establece su fábrica en la Calle Santa Madrona. En 1862 las ventas era lo suficientemente fuertes para iniciar la construcción de un nuevo edificio en una de las mejores zonas de la Barcelona de la época. En 1864 se inauguró la nueva sede, que asumía tanto las funciones administrativas como industriales de la marca. Constaba de tres edificios anexos. La fábrica funcionó hasta 1963, época en la que se traslada la producción a Paret del Vallés.
Imagen de la zona de carga a principios del XX.
Interior de la fábrica.
El complejo se situó se situó en la Ronda de San Antonio. Se compone de tres edificios: Empezaremos hablando del edificio sito en el número 43-bis. Es un edificio de planta y cinco pisos. La fachada es de piedra en la planta y los cuatro pisos están enmarcados por dos semicolumnas con capiteles de orden compuesto, coronadas por un friso corrido. Los fustes están recorridos por un zig-zag. El muro es de color amarillo y se decora con bandas horizatales rojas. El ritmo de los vanos se compone de 1-3-1. El último piso se extiende con una gran balconada metálica sobre los capiteles y sobre el conjunto, asoma una balaustrada de ladrillo.
Ronda de Sant Antoni, nº43 bis.
El edificio anexo tiene tambien el número 43, señal que en su origen estaban concebidos como una misma finca. También tiene planta y cinco pisos. La piedra se usó en el primer piso de la fachada y en los pilares que encuadran el edificio. Tiene cada piso cinco grandes ventanas, encuadradas por pilares con el ritmo 2-1-2. Los vanos dan paso a dos grandes balcones a los lados y uno menos en el centro. El conjunto se corona con un tímpano decorado con motivos cerveceros.
Edificio Principal, Ronda Sant Antoni 43.
Tímpano.
El Edificio situado en el número 41 era, al parecer, el destinado a la familia Moritz, y su concepción arquitectónica es distinta a la de la fábrica. Se trata de un edificio de planta, cinco pisos y mansarda. Es una obra ecléptica, que mezcla múltiples referencias arquitectónicas. Como en los otros tres edificios tiene planta de piedra. En los pisos la sensación de nobleza se logra con vanos petreos rodeados por motivos esgrafiados. El gusto por el historicismo de la nueva burguesía catalana competirá durante mucho tiempo con el modernismo.
Detalle de la Fachada.
Entre la decoración aparecen barriles y espigas de cebada, además de las letras L M.
Iniciales de Louis Moritz en una clave
El Interior es fundamentalmente funcional, utilizando el ladrillo y las vigas de acero. Usa bóvedas de medio punto. La arquitectura industrial buscaba materiales baratos, duraderos y eficaces. La restauración ha resaltado las formas originales.
La restauración y adecuación a las nuevas funciones de la renacida marca vino de la mano del arquitecto francés Jean Nouvel, que ha reivindicado el ladrillo como elemento artísitico y ha logrado un espectacular edificio que combina diseño actual y arquitectura industrial.
Espectacular visión del edificio.
El muro de hormigón convetido en un jardín.
Arcos y bóvedas resaltadas.
El éxito de una restauración radica en el uso que después se le dé. La ubicación del complejo, dentro de una zona densamente poblada y dentro de una ciudad muy turística, permite pensar que va a formar parte de las rutas artísticas y gastronómicas de esta Barcelona universal. El complejo alberga actividades culturales y una factoría de cerveza artesanal. Se han conservado los tanques de maceración y elaboración de cerveza sin pasteurizar y algunas máquinas de los años 60. Edu Cases me comenta que abren de las 6 de la mañana a las 3 de la madrugada. Os pongo algunas fotos del "local" y de la "cava o bodega" para comprobar el estupendo nivel de restauración y diseño que ha alcanzado el local.
Mi agradecimiento a Edu Cases y Jordi Expósito por sus informaciones sobre la fábrica. Las fotos proceden de distintos blog citados, en caso de que alguna de ellas tenga derechos de autor, procederé a retirarlas sí me fuera comunicado.
La restauración y adecuación a las nuevas funciones de la renacida marca vino de la mano del arquitecto francés Jean Nouvel, que ha reivindicado el ladrillo como elemento artísitico y ha logrado un espectacular edificio que combina diseño actual y arquitectura industrial.
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